martes, 30 de octubre de 2007

La Resignación es un Suicidio Permanente


"Hemos ganado ampliamente", declaró la candidata oficial a las 21: 58 horas en su búnker, cuando sólo se había escrutado el 12,5% de las mesas y Fernández obtenía poco más del 40% de los votos y alrededor de 20 puntos de diferencia respecto del segundo.
Y bueno, habrá que aceptarlo como tal:
muchos argentinos prefirieron votaron a Cristina Fernández de Kirchner.
Yo no.
El próximo debate sin duda será si poner o no en género femenino la palabra presidente.

martes, 23 de octubre de 2007

Roncan`Roll

Prefiero hablar de afonía porque suena más familiar, pero mi fonoaudióloga me lo prohíbe y me lo hace saber diciéndome "¿cómo? ¿este fin de semana te quedaste afónica o diiisfónica?" (poniendo el respectivo énfasis en el DIS ya que estamos hablando de afecciones distintas) y yo acato las órdenes de semejante persona avalada por un título que le otorga los derechos de ser escuchada con atención, además porque su voz suena mucho mejor que la mía, claro.
Cuando me falta la voz me desesperan las ganas que tengo de cantar en la ducha, en el auto y cada vez que me junto con amigos y suena una guitarra.
Me raspa la garganta cuando hablo, sin embargo tengo intensos deseos de contar un secreto a una amiga o de decirle a algunos cuánto los quiero y lo lindo que le queda ese corte de pelo.
Quiero emular a Maria Elena Walsh cantando La Reina Batata con mis sobrinos, pero no me alcanza el aire y me sobreviene la carraspera. Por el contrario, los domingos puedo entonar un blues al estilo Pappo y nadie notaría la diferencia.
Tengo mil teorías acerca de la falta de congruencia sobre ciertos hábitos humanos, la incoherencia de las convencionalidades, sin embargo (o con) no me alcanza el timbre de voz.
Dificil me resulta relatar a dónde salí anoche y explicar porqué me fui antes, devenir en divertida una situación patética y sostener una conversación teléfonica recién levantada de mi letargo porque mis nódulos no me dejan, me obligan a preferir el silencio o a conformarme con un susurro que el interlocutor casi siempre exige que repita para el desagrado de mi garganta.
Quiero gritar hasta provocar la sordera del prójimo en el mambo del SuperPark y después contarle a mamá lo mucho que nos reímos... pero no puedo.
Es dura la vida del disfónico, sobre todo la de aquel que practica una verborragia que supera las posibilidades de cura según los resultados de los ejercicios que con tanto cuidado diseñaron desde la foniatría.



miércoles, 17 de octubre de 2007

Diálogo Inverosimil en el Parque Sarmiento


Sick Boy: - Entonces... ¿el que tocaba el teclado en Hanson era un chabón?
Renton: - Si men. Que desilusión, tuve que comprarme el disco y leerme todo el librito para corroborarlo. Todavía no puedo aceptarlo, fue un golpe muy duro para la percepción de muchos.
Sick Boy: - Uh mira, Susana Gimenez con Jazmín, pasame el rifle.
Renton: - Pero si Jazmín está muerto... a ver... qué drogado, es Lía Crucet con Sebastián de Gran Hermano...
Sick Boy: - Pero no entiendo, ¿ese pendejo no es sobrino de Silvia Süller?
Renton: - ¿Y eso qué tiene que ver? ¿Significa que tenga que estar pura y exclusivamente con su tía? ¿No puede salir a pasear por el parque con otra tetona?
Sick Boy: - Trabajo al mediodía, con una bobina, no quiero más tetonas, quiero cu-lo-nas!
Renton: - ¿Es hijo de Guido?
Sick Boy: - Si, de Guido y Oggi.
Renton: - Pero ¿cómo?
Sick Boy: - La televisión todo lo puede. Tengo hambre me voy a Pancho Villa. Si vas a acompañarme por favor no te pongas esos anteojos.
Renton: - Alguna vez te dije algo sobre tu pelo teñido con agua oxigenada?
Sick Boy: - Nunca más vengo al parque con vos, esto es una mierda.
Renton: - Si, me quiero morir.
Sick Boy: - Yo también, donemos nuestros órganos.
Renton: - Quién va a querer nuestros órganos.
Sick Boy: - Probablemente el de Hanson esté buscando cambiar el suyo, después del cambio de sexo mental que tuvimos que hacer todos y la correspondiente extrapolación de la atracción, me parece lo más justo.
Renton:- MMM BOP ba duba dop, ba duba dop, ba duba dop, ba duba bop, ba duba bop, ba duba bop, ba duba dop, ba duba bop, ba duba dop, ba duba bop, ba duba bop, ba duba bop...
Sick Boy: - Ponete los anteojos y callate Renton.
Renton: - Ey, yo soy el protagonista y hago lo que quiero, MMM BOP ba duba dop, ba duba dop, ba duba dop, ba duba bop, ba duba bop, ba duba bop, ba duba dop, ba duba bop, ba duba dop, ba duba bop, ba duba bop, ba duba bop...

martes, 16 de octubre de 2007


"Los video juegos no tienen ninguna influencia sobre los niños. Quiero decir, si el Pac-Man hubiese influenciado a nuestra generación, estaríamos todos corriendo en salas oscuras, tragando píldoras mágicas y escuchando músicas electrónicas repetitivas".


-Kristian Wilson, Nintendo Inc., 1989.

viernes, 12 de octubre de 2007

¿Qué culpa tiene el TOMATE? *

El martes a la noche pedí un lomito y para mi sorpresa...
¡¡tenía tomate!!
son esos lujos que uno se permite de vez en cuando.

http://www.youtube.com/watch?v=36NgK-vJc1M&mode=related&search

*gracias Agos a tu tatareo de anoche lograste que la canción de Marx Attack (¡¡delirio socialista!!) se fijara en mi cabeza sin permitirme absolutamente ninguna posibilidad de titular de otro modo a este post.


(Sepan disculpar mi torpeza para colocar un video, pero es que me aparece "Error en la Página" cuando quiero insertarlos. ¿Será por el violento contenido?)

miércoles, 3 de octubre de 2007

Historias Verídicas de Personajes Inventados


Caminar por la ciudad me provoca apurar el paso, cruzar las calles casi corriendo y ganarle al semáforo para llegar a la próxima esquina antes de que aparezca la luz verde.
Hay días en los que no llevo prisa, sin embargo me vence la carrera secreta que juego con las señales urbanas, los autos, los peatones como yo e incluso con los cordones de la vereda.
Los veintisiete pasos que separan la lavandería de la entrada de mi edificio se convierten en la recta final y empujar la pesada puerta para entrar se asemeja a la sensación que imagino deben tener esos atletas que llegan a la meta y cortan la cinta con su propio cuerpo.

Mi cansancio se refresca con el aire acondicionado, pero aún no puedo evitar pensar en lo poco que falta para estar por fin en mi sillón tomando un té sin estas incómodas sandalias puestas.
Esperé el ascensor unos minutos.

Todo estaba muy silencioso hasta que el sonido que anuncia su llegada a planta baja rompió con la tranquilidad del lobby. Me desperté del letargo de mis pensamientos y me apuré a entrar antes de que las puertas se cierren.
A veces el ascensor trae algunas sorpresas dentro, un vecino nuevo, el chico de la inmobiliaria o el señor que reparte los impuestos. Hoy estaba vacío, ingresé mi número de piso y me detuve a mirar mi peinado en el espejo, chequear si tengo bien pintados los ojos y cómo calza mi tapado nuevo.
En algún lugar debe haber un basural donde están amontonadas las explicaciones.

Una sola cosa inquieta en este justo panorama: lo que pueda ocurrir el día en que alguien consiga también explicar el basural.


Julio Cortázar, "Un tal Lucas". 1979.



lunes, 1 de octubre de 2007

ZZZ zzz ... zzz ... zzz ...


Hoy 3 y media de la tarde en Córdoba.

El cielo no se animaba a llover ni mi cuerpo se desanimaba en pos del sueño.
Empecé por concentrarme en mi respiración y en relajar cada una de mis extremidades y músculos de mi cuerpo.

Nada de eso funcionó, mi cabeza era un aluvión de pensamientos incoherentes.

Intenté el clásico cuenta ovejas, pero en mi afán por conocerlas todas entendí que podía llegar hasta eso de billones (porque hasta ahí entendí la matemática) habiendo pasado quizás semanas y hasta meses sin poder dormir.

Por fin y casi sin darme cuenta me fui entregando... lentamente...
muy... len... ta... men... te,
cada vez más, hasta que dejé de sentir mi cuerpo depositado en un colchón.


Ahí estaba, descalza en un día de verano, saliendo por la puerta de la galería de la casa de mamá en Carlos Paz. Apenas puse un pie en la explanada de arena escucho a N. que me grita desde la pileta "¡Coqui, mirá ese lagarto!". Una enorme iguana, gorda y desinflada bien reptilosa descansaba a unos metros de mis piecitos indefensos. Desde lejos podía ver cómo disfrutaba N. de semejante escena y de mi cara de espanto. Aterrorizada y saltando de un lado a otro me dispuse a escapar de ese bicho que tanto asco me provocaba cuando de pronto se trepó a mis rodillas y

¡¡ aaaa...AAAAAAaaaa...AAAAA !!
...
.....
¡¡ aaaaAAAAaaaaAAAA mi frazada es verde, verde iguana!!